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La Comunidad del Megáfono va a cambiar la historia de la poesía en Colombia --o por lo menos en Bogotá y Cali-- porque no hace distinciones de edad, temáticas, trayectoria ni género. Porque la poesía es poner el alma en letras, y el alma es una sola chispa que nos une a todos, lo que pretendemos es ir a esa chispa por medio de la lectura de nuestros poemas. Este grupo es de todos los que con su sensibilidad y su escritura se oponen a la guerra con el sólo acto de crear. Porque el lápiz es el antónimo del fusil. Porque construye, porque analiza, porque critica, porque mira hacia adentro. Y el megáfono es el instrumento para gritar, para comunicar el "awaré", que es el asombro ante el mundo y ante la vida. Contrario a los instrumentos que se usan para golpear y maltratar. La poesía golpea con el lápiz y en este caso con el megáfono, pero golpea para sanar. Y desgarra para dejar salir.

jueves, 26 de mayo de 2011

Libertad de palabra y obra


       Comunidad:
  1. f. Cualidad de común ( que, no siendo privativamente de ninguno, pertenece o se extiende a varios)
            Real Academia de la Lengua

La comunidad del megáfono, cuyo primer encuentro se da en la ciudad de México, está conformado por un grupo de poetas que se reúnen al rededor de un megáfono para leer poesía en voz alta. 

No es propiedad de ningún país, ciudad, no tiene sede propia (ni la pretende), tampoco dueños ni miembros inscritos. Es una comunidad abierta.

El único requisito para formar parte de ella es organizar, convocar, asistir, leer o escuchar poesía fundamentalmente, al rededor de un megáfono, en un acto de respeto y convivencia.

Dentro de la comunidad toda voz es válida. No existe una voz única como “La comunidad” que tenga la facultad de emitir juicios o represente a los miembros de la misma.

Todo juicio, crítica o aval, acerca de lo que se lee, se escribe o se escucha, dentro o fuera de las reuniones, es aceptado y validado dentro del marco de la libertad individual. Sólo dentro de este marco, y a favor de la poesía misma, es considerado fundamental.

En consecuencia de ello, todos y cada uno de los miembros de la comunidad son individuos libres y como tal responsables de sus propias ideas y sus actos, y no corresponden a un sentir, actuar o pensar común.
Los individuos de la comunidad del megáfono agradecerán como tal ser oídos, leídos y juzgados.

María Tabares
Convocadora inicial de la comunidad del megáfono en Bogotá